EL MOTEL
El Motel Empordà
es un clásico de la gastronomía catalana. Uno de esos restaurante que cualquier
aficionado al buen comer tiene que visitar por lo menos una vez en la vida.
Era el restaurante favorito de Alfons Quintà, no hay ninguna duda, y con él tuve
la ocasión de visitarlo en infinidad de ocasiones. Siempre encontraba el momento
o la escusa perfecta para decirme: “Hoy nos vamos al Motel” y allí nos esperaba
el Sr. Subirós con el que compartíamos largas tertulias después de agasajarnos con
lo mejor de la cocina del Motel Empordà.
El Motel ya cumplió los 50 años y dicen que
fue el precursor de la gran evolución que ha sufrido durante estos largos años
la cocina catalana, y todos los grandes, desde Ferran Adrià hasta el malogrado
Santamaría, Carles Gaig, etc, etc han bebido en algún momento de la inspiración
de este clásico y extraordinario restaurante.
Un restaurante
con estrella Michelín, así lo conocí yo y que le fue retirada en una de la
mayores injusticias que se ha cometido. Pero este nefasto gesto sirvió para que
algunos nos diéramos cuenta de que lo de la Michelín no deja de ser un cuento
manipulado. Como bien decía Bernard Loiseau, a los de Michelín sólo les gusta
jugar con nosotros, nos suben y luego nos bajan. Dicen que Loiseau se suicidó
al enterarse de que iba a perder la tercera estrella.
Si lo que
requiere la estrella Michelín es un servicio impecable y un exquisito nivel de
cocina, el Motel tendría ya la estrella que tan injustamente le retiraron, pero
no nos dejemos engañar. El trabajo está hecho y de forma magistral, y seguro
que el bueno de Jaume Subirós se ve compensado con el agradecimiento de cada
uno de los comensales que traspasan la puerta de su restaurante y que cuando se
despiden de él le dan con una absoluta grandilocuencia las GRACIAS por esas dos
horas de placer inolvidable.
Subirós, desde
que cogiera las riendas del Motel ha sido un adelantado a lo que hoy parece ser
el abc de nuestra cocina, los productos de temporada y, como no, productos de
proximidad. Desde que lo visité por primera vez, allí por los años 90, nunca dejó
de trabajar los productos de temporada y, al igual que hoy, nos ofrece lo mejor
de este privilegiado enclave donde se encuentra, cuna de magníficos platos de
la cocina catalana, El Ampordà.
Son muchos los
platos que tengo en la cabeza y que he tenido el placer de degustar en el
Motel. Desde sus inolvidables guisante estofados con calamares, a sus siempre impecables
arroces o a un inolvidable bacalao a la parrilla a la muselina de ajos.
El día que nos
ocupa comimos lo siguiente, Canelones gratinados a la crema, de los que Jaume
siempre ha estado orgulloso y donde nunca faltan en su carta. Siempre dice que
son armonía pura.
Espaguetis con
trompetas de la muerte y trufa blanca. Un homenaje a los sabores, la pasta con
potencia; en definitiva, de esos platos que nunca quisieras que se terminara y
que saboreas lentamente para darle la máxima continuidad al placer que te está
proporcionando.
Continuamos con
un arroz de bacalo y ceps, que como ya he comentado anteriormente nunca
defrauda, pero no éste, ninguno de los muchos arroces que he tomado en el Motel
ha sido susceptible de la mínima crítica y hay que reconocer la valía que tiene
el hacer arroces de temporada, todos ellos tan cambiantes como el tiempo, pero
siempre sabrosos y en su perfecto punto de cocción.
Terminamos con un
sencillo pero inmejorable Mero del Cap de Creus a la parrilla, acompañado con
verduras y una ligera espuma de alioli. El mero forma parte del refranero
español, por algo será. Tratado como lo hacen aquí, mantiene toda su pureza y
potencia de sabor de este pescado tan especial.
Para terminar, una
tarta de chocolate y una crema de farigola caramelizada, rica y refrescante.
En fin, una
inolvidable jornada que terminó como empezó, con el recuerdo a Alfons Quintà
quien entre otras muchas cosas me enseñó a amar la cocina del Motel y a
homenajear a éste, que lo es, un grande de la cocina catalana, D. Jaume Subirós, quien desde hace muchos años no quiere
oir ni hablar de la alta cocina. Él dice que hay cocina de producto y cocina de
lugar y temporada y eso es lo que hay que respetar. Lección magistral y
aplicada desde hace mas de 40 años y que algunos “estrellados” de ahora
pretenden hacer suya.
Por muchos años
de tan inolvidables experiencias.
EL MOTEL Av. de
Salvador Dalí i Domènech, 170 · 17600 Figueres · Tel. 972500562
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