L’OSTERIA DEL CONTADINO

Visita a este restaurante italiano que tenía en el debe desde hace bastante tiempo. Tengo que confesar que dos personas, italianos ambos y afincados en Barcelona, sin ninguna relación el uno con el otro, ambos coincidieron que junto con el Xemei, es quizá actualmente con diferencia el mejor italiano de la ciudad. Yo no quiero olvidar, y pienso que estan al mismo nivel, Baccaro y Obe. Siempre es difícil dar fe de una afirmación tan categórica, es difícil y quizá alguien se pueda sentir ofendido, y aún es más complicado en una ciudad como la nuestra donde la oferta de cocina italiana es tan amplia que hace del todo imposible que conozcamos todo.
Algo está cambiando y eso sí es importante. Yo ya puedo hablar de cuatro italianos absolutamente diferentes, grandes, sorprendentes: Baccaro, Obe, Xemei y ahora L’Osteria del Contadino; estos cuatro hacen que uno no tenga ni que plantearse ir al Giorgio de Calafell para disfrutar de una excelente cocina italiana. Nuestros compañeros de mesa Josep y Mar, Pablo y Cuca disfrutaron como nosotros, y la verdad que hubo unanimidad en la valoración, con sus peros, claro, que los hay.
Empecemos, Mar y yo de primero nos decantamos por unos tagliatelle con crema suave de queso tartufata y virutas de parmesano. De llorar, quizá de los mejores platos de pasta que he tomado en mi vida. Un 10 sin paliativos.
Isa, un foie a la plancha con peras en salsa de vino tinto Carnnoau D.O.C de Sardegna.
Josep, un estofado de gambas y alubias “cannellini” con botarga de muggine; la pinta, como veis en la “mejorable foto”, es deliciosa y así lo manifestó el Sr. Vidal. Sobre la botarga ya hablamos anteriormente en Bacaro
Cuca, una Caponata di melanzane; sus comentarios fueron absolutamente positivos.
Por último, Pablo unos Pansoti genovesi con salsa de nueces; quizá fue la nota discordante, no terminó de agradar el mencionado plato, el condimento se apoderó por completo del aroma original del producto, ocultando el resto de ingredientes, y la verdad resultó molesto.
De segundo compartimos toda la mesa el tan aclamado, ponderado y bien vendido Tagliata de solomillo de buey a la sal, servida con parmegiano reggiano d.o.p. rúcula, tomate cherry y aceite de trufa blanca. Un plato que valió la unanimidad de la mesa, muy bueno, incluso sencillo de confeccionar: un buen solomillo a la sal, hecho al horno a 280 º y durante 10-12 minutos. Limpiamos la sal, en ocasiones no muy bien, ¿verdad Josep?, y posteriormente lo filetean encima de una base de rúcula y se ralla encima una buena porción de queso parmegiano. Un buen plato, la verdad.
En el capítulo de los postres, un semifredo de turrón, la verdad es que nos dejó bastante indiferentes; un tiramissú, que no puede faltar en ningún italiano, y claro el suyo siempre es el mejor, y por último el postre sorpresa, una seoada con piñones y miel. Este sí que estaba especialmente conseguido. Buen postre.
Para beber, un vino de Toscana elegido por el propietario del restaurante, un Poggio Al Tofo, de bodegas Tommasi con un 60% de sangiovese y 40% de cabernet. Lo desconocía, evidentemente, un buen vino, a 25 € la botella, claro que tiene que ser bueno.
Un excepcional carrito de grapas con algunas decenas de variedades pusieron fin a esta agradable cena que costó 45€ por persona, eso sí, sin engañar a nadie para que no haya sorpresas, compartiendo 3 segundos. Nadie se quedó con hambre y pedir un primero de pasta y posteriormente la tagliata, puede resultar, para cenar excesivo.
L'OSTERIA DEL CONTADINO   C/ Zaragoza, 123 · Barcelona · Telf. 932110808

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