PALACIO CARVAJAL GIRÓN
Doble vertiente la de este post referente a una cata a
la que asistí en el Palacio Carvajal Girón de Plasencia.
La primera, en lo referente a la calidad de este hotel,
situado en pleno centro histórico de la capital extremeña y que me sirvió de
morada durante un par de días que disfruté de una manera entrañable por esta magnífica
región a la que afortunadamente se le empieza a hacer justicia.
Vale la pena el desplazamiento y vale la pena adentrarse
y conocer los rincones tan sorprendente que tiene Plasencia, pero no menos
interesante todo lo que la rodea, Trujillo, Cáceres, toda la parte de La vera y, como no, el parque nacional de Monfragüe, de obligada visita.
La segunda, lo que nos ocupa, una degustación de platos
que nos ofreció el Palacio Carvajal con maridaje de vinos, concretamente con
unos tintos de la Ribera del Duero y propiedad de “Tinto Figuero”.
Tinto Figuero son una bodegas situadas en la denominada “diamante
dorado” de la Ribera del Duero, concretamente en la localidad de La Horra, es
decir en la zona donde se produce quizá las mejores uvas tempranillo de toda la
denominación; unos viñedos de más de 80 años, unas magnificas y cuidadas viñas
viejas que antaño se vendían a los mejores bodegueros de la zona (Pesquera,
Vega Sicilia, Protos etc.) y ahora la familia García Figueiro, desde hace
algunos años, ha decidido elaborar sus propios vinos y a juzgar por lo catado,
con un indudable éxito.
Desde aquí mi agradecimiento a J. Felipe por las
explicaciones y la pasión que demuestra cuando habla de este ya consolidado
proyecto.
Bueno vamos al lío. De primero se me presenta un Rissoto
negro con ali-oli dentro de un sabroso tomate de la zona. Este magnífico plato
supuso el inicio de una entrañable cena que la gente de la cocina del Palacio
Carvajal nos sirvió.
Fue un magnifico inicio, justo de potencia, en ningún
caso el ali-oli causó estragos nocturnos, perfecto en cocción y un toque
fresquísimo la idea del tomate.
Lo acompañamos con Tinto Figuero del 2015, un vino joven
con 4 meses en barrica, fresco y con muchos recuerdos a frutos rojos.
En segundo lugar se nos sirvió una Corvina con vinagreta
de tomate y hierbas. Otro estupendo plato, equilibrado, con una perfecta cocción
de la pieza y el toque refrescante que le daba
la suave vinagreta.
Lo acompañamos con un Figuero 12, un crianza del 2013 muy
equilibrado y con una lágrima mucho más densa que el anterior. A mí
personalmente me encantó, quizá el mejor de los tres; pero ya se sabe, esto es
como lo colores.
Por último, un Solomillo Ibérico con puré de orejones y
caramelizado de queso de cabra. Un plato contundente para el fin de fiesta,
bien elaborado como los anteriores y donde la característica principal fue la
jugosidad que se logra en el mismo con el queso de cabra caramelizado.
Lo acompañamos con un tinto Figuero 15, un reserva del 2011, otro excelente vino, este ya intenso, ideal para este tipo de carnes.
De postre nos sirvieron un surtido de dulces francamente
ricos.
Terminamos esta magnífica velada tomando una agradable
copa en el bar que dispone el hotel y con la espléndida visión nocturna de la majestuosa
Catedral de Plasencia. Un enclave único y privilegiado.
No recuerdo el nombre de la jefa de cocina del Palacio
Carvajal, lo siento, pero desde aquí mi sincera felicitación a ella y todo su
equipo.
PALACIO CARVAJAL GIRÓN Plaza de Ansano nº 1· 10600
Plasencia · Telf. 927426326
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