ECLECTIC
Visita a Eclectic
de la mano de Josep Vidal. Un restaurante del que yo personalmente no había
oído hablar pero que nos llamó la atención nada más entrar.
Bonito local,
amplio, bien decorado y con comodidad en mesa y silla, algo que empieza a ser exigible.
Te dan la
posibilidad de elegir varios menús degustación en sus diferentes versiones y
precios: en nuestro caso “Menú modernidad”, precio 39 € sin bebidas.
El resumen de la
experiencia fue positivo, aunque al contrario que en la bodas de caná, en este
caso lo mejor nos lo sirvieron al principio, y los platos más deficientes, o no
tan conseguidos fueron los del final.
Degustación de
aceites D.O. Les Garrigues y Baena.
Tiradito de atún
y emulsión de mango. Muy bueno, un plato conseguido con un atún en perfecto
estado, fresco y con el toque cítrico de mango que lo hizo realmente
interesante.
Dados de salmón
en dos cocciones con Gelee de salsa Ponzu. Otro gran acierto. La salsa Ponzu la
verdad es que combina perfectamente con ostras y pescados, y como no en éste
caso con el salmón, cuya textura y baja cocción fueron espectaculares. Para mí
junto con el ceviche lo mejor.
Ceviche de
pescado y marisco con suaves toques de fruta de la pasión y falso caviar de
chiplote. Me gustó muchísimo y nunca me he declarado ni fan ni entusiasta de
los ceviche, pero tengo que reconocer que la originalidad, vistosidad y
potencia de éste me sorprendió gratamente.
Calamar a la
bruta. Virutas de calamar a la plancha, crema de morcilla, parmentier de
patatas, quenelle de sobrasada y virutas de miel. Un plato como el anterior
vistoso, visualmente atractivo pero que quizá no cumplía las expectativas que
esperas de él. La combinación de sabores, a mí personalmente, no me entusiasmó,
nada que decir de la ejecución que por otro lado es perfecta, en este caso.
Pescado salvaje
lacado, acompañado de salsa de camarones y una pequeña ensalada china. Una
pena, aquí es donde la cena “se viene abajo”; un pescado con muy mala cocción
hasta el punto que se hacía imposible comerlo. El sabor de la salsa potente y
rico, el pescado casi crudo y de difícil textura.
Magret de pato
con toque de cacao, acompañado de kumquats, Gelee de clementinas y macaron de
cacao y foie. Decepcionante, un magret duro, mal tratado en cocina, con
excesiva grasa y por lo tanto mal drenada que hacía que la carne no se pudiera
ni cortar. El magret puede ser delicioso o te puede amargar una cena. Éste fue
el caso.
Sangría
deconstruida. Mousse de melocotón y naranja sanguina, espuma de tinto de
verano, ralladura de tónica, crujiente de canela, perlas heladas de limón y
concasse de frutas.
Bueno, los que
seguís mis artículos, ya sabéis lo que opino de las deconstrucciones, a ésta
aún le estamos buscando el qué Por desgracia se quedó en el plato.
En resumen, una
cena que empezó con grandes expectativas que se diluyeron con el magret y el
postre. Hasta ese momento nada que objetar.
Servicio atento
aunque ese día nos atendió una persona ajena al negocio por enfermedad del
titular. Algún lio se hizo al explicar los platos pero muy buena voluntad, nada
que objetar.
El menú marca 39
€ que se convierten en 60 € por persona con vinos, cafés etc.
Volveremos a
probar otro de los menús. Sin duda.
ECLECTIC C/ Sagués, 16 · 08021 Barcelona · telf.
933157087
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