SANTANA
Padre
e hija, mano a mano. Yo lo tenía clarísimo, estábamos en Sarriá y me dirigía directo
al Tomás, era pronto, las 13.45 h y esa hora entre aperitivo y comida, la opción
era indiscutible una bravas, croquetas, empanadillas y alguna cosa más y
listos.
Patricia
no podía estar más en desacuerdo, ¡llévame a algún sitio nuevo de esos que
escribes en tu blog!
Decidimos ir al Santana, un local nuevo ubicado en una antigua agencia de viajes y tocando a la plaza.
Decidimos ir al Santana, un local nuevo ubicado en una antigua agencia de viajes y tocando a la plaza.
La
verdad es que tengo dos opiniones absolutamente enfrentadas a la hora de
escribir sobre este local. Si bien es cierto que defenderé y alabaré su cocina,
no es menos verdad que criticaré de una manera abierta el servicio recibido
desde el momento de la entrada por el maitre o jefe de sala, hasta el camarero
que nos atendió.
De
comer, para compartir una serie de platillos, que se iniciaron con unas
croquetas Santana, correctas sin más, originales.
Unas
mongetas de Santa Pau con calamarcitos, plato estrella de la jornada, la verdad
es que nos encantaron; un plato tan sencillo como rico gracias a la calidad de
la materia prima y a un extraordinario punto de cocción.
Siguieron unos
mejillones al carbón. Hay que destacar el gran acierto de los mismo,
sobre todo el sabor tan potenciado que resulta, si como la salsa que desprenden
de la cocción.
Por último
,un arroz del día; en este caso con espárragos y bacón, correcto sin ser ni por
casualidad de los mejores que haya tomado en mi vida, original sí, poco más.
Cuando
llegamos, insisto bastante pronto, el local estaba vacío, por no mentir, una
pareja más en otra mesa-taburete y nosotros.
Como
no teníamos reserva, a la mesa comunitaria y a sentarte en un taburete.
Os garantizo que una vez finalizada la comida y después de pagar, solamente habían entrado en el local dos señoras que ocuparon una mesa previamente reservada.
Os garantizo que una vez finalizada la comida y después de pagar, solamente habían entrado en el local dos señoras que ocuparon una mesa previamente reservada.
Si el
que está al frente de este local no es capaz de saber el tiempo medio que
pueden tardar dos personas en comer en su restaurante, que vaya buscando
trabajo.
Si un “profesional” no es capaz de determinar hasta qué punto puede doblar una mesa de dos personas que entran a las 13.45 y se van a las 14.30 h. realmente tiene un problema de difícil solución. Quiero pensar que realmente las mesas estaban todas reservadas,....¡dejémoslo aquí!
Si un “profesional” no es capaz de determinar hasta qué punto puede doblar una mesa de dos personas que entran a las 13.45 y se van a las 14.30 h. realmente tiene un problema de difícil solución. Quiero pensar que realmente las mesas estaban todas reservadas,....¡dejémoslo aquí!
La
segunda y más lamentable fue el tener que pedir que te cambien los platos;
comimos las croquetas, luego en el mismo plato las mongetas y si no pido que nos los cambien, encima de las mongetas los mejillones, pero lo peor es que pretendieran
que encima del sensacional jugo de los mejillones sirviéramos el arroz!!!!. Esto,
todo esto que cuento era con 6 personas en la sala. No sé qué puede pasar cuando esté
totalmente lleno. En fin...
Precio
para dos personas con cerveza y refresco 38 €.
SANTANA C/Major
de Sarriá, 95 · elf. 932058806 · 08017 Barcelona